A los vecinos de
nuestro pueblo les resulta muy incómodo ver el deplorable estado del Paseo de
la Cañada tras el “mercadillo” del lunes. El abandono incontrolado de todo tipo
de residuos, incluyendo la basura orgánica, el cartón, los plásticos etc.,
constituye no sólo un problema de higiene pública, sino también un problema de
imagen que puede tener unas repercusiones económicas, ambientales y sociales
negativas para nuestra población y el medio ambiente.
Con lo cual, nosotros, alumnos-trabajadores del “Taller de Empleo de Gestión de
Residuos Urbanos e Industriales” de Casas Ibáñez, respaldados por el
Ayuntamiento, hemos elaborado un proyecto para concienciar a los comerciantes
del “mercadillo” de la necesidad de reciclar y de dejar lo más limpio posible
sus emplazamientos respectivos.
De hecho, nuestra primera
actuación tuvo lugar el día 24 de junio de 2013, y consistió, en hacer una
encuesta a los comerciantes, en la que se insistía sobre el buen uso de los
contenedores y los distintos métodos de recogida ofrecidos por el ayuntamiento.
La conclusión de dicho ensayo, fue que nuestro ayuntamiento y los comerciantes
debían actuar conjuntamente, y que las bolsas de plástico se debían entregar a
primera hora de la mañana. Así, los comerciantes se comprometían a hacer un uso
correcto de los puntos de captación y a reciclar.
Nuestra segunda actuación se
desarrolló el 1 de julio de 2013, y consistió en entregar a los comerciantes
una bolsa de plástico de mayor o menor tamaño según las propias necesidades de
los exponentes. Ese día, tras haber recorrido el Paseo al finalizar el “mercadillo”,
y siguiendo el principio de Quien
contamina paga, la policía local multó a algunos comerciantes irreverentes.
Durante nuestra tercera
visita al “mercadillo”, el 8 de julio de 2013, nuestra labor se amplió, y
además de entregar bolsas a los comerciantes, les pedimos que separasen el
cartón y los plásticos del resto de los residuos. A última hora, pasamos en
furgoneta con un operario del ayuntamiento a recoger los cartones previamente compactados
y almacenados, así como las bolsas repletas de todo tipo de plásticos. Acto
seguido, se llevó todo lo recogido al Punto Limpio del pueblo.
Por fin, durante nuestra
última escapada al “mercadillo”, el 22 de julio de 2013, se recogió y se llevó
al Punto Limpio del pueblo unos 160 kg de cartones y plásticos.
Convencidos de que el
reciclaje juega un papel importante en la protección y en la conservación del
medio ambiente, reduciendo la contaminación y recuperando materias primas, nos
parece, de hecho, fundamental desarrollar acciones concretas de este tipo para
fomentar un cambio de actitud en los ciudadanos para la preservación de nuestro
entorno y el bienestar de todos.